La idea de usar un láser para destruir misiles balísticos ya ha sido plasmada en el YAL-1A que consiste en un Boeing 747 como plataforma aérea y un láser químico como arma principal.
Su desarrollo comenzó en el año 1978 usando un Boeing 707 con la torreta de salida del láser alojada en la parte superior del fuselaje y usando como blancos pequeños misiles aire-aire y aviones teledirigidos. En sus principios el sistema no dio buenos resultados, pero tras 5 años de pruebas lograron mejorar el sistema y lograban un gran porcentaje de aciertos derribando misiles Sidewinder disparados contra el propio avión (Desde una distancia fuera del rango del alcance del misil obviamente). No obstante el proyecto fue aplazado hasta nuestros días ya que aunque los resultados contra blancos “fáciles” eran satisfactorios el láser tenía grandes limitaciones como dejar de ser efectivo en un rango superior a los 10 kilómetros y la tecnología del momento no ofrecía soluciones a esos problemas.
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La versión actual cambia ligeramente la configuración (La torreta pasa al morro) pero mantiene la idea original. Las principales mejoras se centran en el alcance y precisión, subsanando estas limitaciones mediante un aumento de la potencia del láser y usando para la reflexión del mismo un novedoso espejo flexible/articulado que modifica su superficie en base a la información que le envía un detector de perturbaciones atmosféricas. Este sistema funciona enfocando el detector a alguna estrella brillante y a partir de las distorsiones observadas en la misma se ajusta la superficie del espejo para un rendimiento óptimo. Mediante este sistema se ha obtenido una mejora del mil por ciento haciendo que el sistema sea funcional. Respecto al láser en si, hay que decir que se trata de un láser químico de Dióxido de carbono, es decir, la energía para excitar las partículas es química en lugar del clásico sistema eléctrico. Su capacidad ronda los 30 disparos por vuelo.
Su principal tarea será la de destruir misiles balísticos en fase de despegue, ya que es este el momento óptimo para destruirlo debido a que en esa fase, el misil sufre grandes tensiones estructurales que facilitarían el trabajo del láser ya que la energía infrarroja que emiten sus gases es muy alta favoreciendo la detección del mismo. Un aspecto a tener en cuenta es que al destruir el misil sobre el territorio enemigo, la carga que este transporte caería sobre el propio país y dependiendo de su naturaleza sus efectos serian diferentes, ya que por ejemplo en caso de carga biológica esta sería destruida en la explosión, pero en caso de carga nuclear las consecuencias pasarían por una elevada contaminación del medio en forma de lluvia y nube radioactivas, lo cual podría actuar como medida disuasoria para el país agresor.
En si el THEL(laser tactico de alta energia) es un proyecto conjunto de Estados Unidos e Israel que se desarrollo con mayor claridad y efectividad a partir del año 1995 y que basa su tecnología en un láser químico de fluoruro de deuterio emplazado en una base fija y se ha pensado en un futuro ser instalado en un f-35. Esta proyectado para derribar cohetes y misiles de corto alcance como los Katyusha empleados por la guerrilla del Hezbolla, provocando la aceleración del desarrollo del programa de lanzamiento de estos misiles por parte de la guerrilla durante una campaña antiterrorista en abril de 1996. Actualmente este sistema ha sido capaz de derribar 25 cohetes Katyusha en la fase de pruebas quedando Israel satisfecho con los resultados. En un caso típico de derribo, un misil seria disparado contra el área defendida por el THEL siendo detectado por un radar que analizaría los parámetros de vuelo del objetivo procesándolos y enviándolos a una computadora que “bloquearía” el proyectil en un sistema óptico que guiará al foco láser.
Aunque el proyecto sigue adelante, ya ha evolucionado al MTHEL que consiste en su variante móvil. Su desventaja es que al reducir su tamaño pierde potencia y su alcance efectivo es menor, pero esto se ve complementado con la capacidad de ser transportado allá donde se le necesite.
Esta nueva arma es considerada por algunos como "la bomba atómica del siglo XXI", no tanto por su poder sino por su importancia estratégica. Y aunque lleva muchos años en desarrollo y algunos otros años en uso, aun no es 100% efectiva. Pero se cree que se convertira en una de las principales armas de ataque y defensa de paises como Estados Unidos.